sábado, 17 de octubre de 2015

¿Qué significa para la sociedad la educación física?

¡Hola a todo el mundo!

Me gustaría abordar hoy un tema que me servirá también a mí para reflexionar sobre mi experiencia con la educación física a lo largo de mi vida.

No sé en otras épocas, grupos sociales o entornos, pero en el mío, las asignaturas tales como educación física, plástica o música, eran consideradas como “menos” asignaturas, frente a las asignaturas “principales”: matemáticas y lengua castellana. Realmente, no sé si esta concepción sigue en pie en los colegios e institutos de hoy en día.

Desgraciadamente, crecí siendo una niña muy torpe en los deportes (no uso el término motricidad puesto que mis movimientos no son torpes en sí, sino que mi habilidad en los deportes era bastante terrible, prácticamente nula). A esto sumémosle que los deportes implican mucha competitividad. Para qué negarlo; tampoco soy competitiva. Me gustaba el juego cooperativo, me divertía trabajar con compañeros para llegar a conseguir algo. Cuando llegaba la hora de los deportes que enfrentaban equipos… lo pasaba bastante mal. Asimismo, al ver lo torpe que era jugando, los compañeros normalmente no me querían en sus equipos, con lo cual más me reusaba yo a colaborar.

El único deporte que se me daba remotamente bien era béisbol, y de hecho creo que se debía a que no había enfrentamientos directos; golpeabas la pelota y a correr. Todo hecho. Y aquí viene otro añadido: era (y soy) sumamente miedosa. El hecho de pensar que una pelota podía acabar golpeándome me quitaba aún más las ganas de jugar a deportes como fútbol, baloncesto o el tan conocido (y temido por mí) “mate”.
Con estos párrafos con enfoque retrospectivo, vengo a deciros que, hasta hace unos años, nunca había valorado la educación física.


Que sea una pérdida de tiempo o no, no depende exclusivamente de la propia educación física, sino del enfoque subjetivo que cada uno tenga de ella. Si alguien disfruta con ella, obviamente no lo será para esa persona. Algunos somos retraídos y nos cuesta abrirnos a un entorno. Los deportes, en mi opinión, incluyen frescura, espontaneidad, extroversión. Algo que, a muchos tímidos, nos falla.

¿Adónde quiero llegar con todo esto? Bueno, la subestimación de la educación física creo que sigue siendo un problema. Hace unos años descubrí que todo tiene un aspecto positivo. La educación física no es fea, es más, es de vital importancia que los niños la conozcan, se desarrollen bien gracias a ella y, en el futuro, puedan aplicarla en su vida para ayudar a mantener su salud a flote.

La educación física en educación infantil es tan imprescindible como la música, el inglés o la plástica. Se mantiene una esencia natural y de desarrollo cuando se pone en práctica. Los niños no son tan selectivos como los adolescentes, y no miran si un compañero es más o menos habilidoso que otro. Al final, acaban riéndose entre ellos, disfrutando, y nadie está mirando mal a nadie porque todos son iguales. Deberían incluirse más horas de educación física en infantil. Menos pasar las horas sentados en mesas y más correr y jugar, eso es lo que necesitan. Justamente es una etapa en la que los prejuicios todavía no brotan y pueden pasárselo de maravilla con los compañeros. Luego crecemos, la inclusión se pierde y surgen las comparaciones. No sé si me explico. Quizá mi opinión es bastante subjetiva; hablo desde el punto de vista de alguien tímida, que no supo desenvolverse en años adolescentes. ¿Es cosa de los profesores que la educación física no sea tan valorada? No estoy segura de ello. No creo que ellos fuesen conscientes de lo difícil que podría resultarle a alguien como yo conseguir equipo. A mí me asustaba la competitividad, pero es que quizá es necesaria y por eso los profesores nos incitaban a ello. Pero no en infantil, en infantil no es necesaria.




Por eso esta etapa me parece maravillosa. Todas las asignaturas les inducen emociones que viven como si fuesen lo más grande. Les encanta escuchar la música nacer de un instrumento, les divierte cantar en inglés, les vuelve locos la plástica, y la educación física la disfrutan con la mayor naturalidad del mundo. Ya no sólo se trata de salud (cuya mejora también es resultado de la educación física), sino de vivirla. Me gustaría que, si no lo ha hecho ya, que el concepto de esta asignatura mejore para bien, que los niños y adolescentes algún día acaben valorándola, a pesar de que yo nunca lo hice (no sé si por culpa de mi personalidad), y por ende puedan sentirse con energía y ganas cuando entren al pabellón.

Si piensas que la educación física es innecesaria, tranquilo; yo era de un pensamiento similar. Pero una acaba conociendo el trasfondo de cada conocimiento. Todo tiene su por qué. Y en infantil un “por qué” puede significar un mundo lleno de sorpresas y novedades para el niño.

Espero seguir aprendiendo técnicas y estrategias sobre la educación física. Sinceramente, a veces quisiera ser niña y experimentar la educación física desde la etapa infantil, de forma consciente. ¡Qué envidia sana!
En fin, nos vemos en la siguiente entrada del blog. Espero que os haya gustado mi reflexión.

¡Nos vemos!



Fuentes de las imágenes: 
http://imagenesinglesespanol.com/tag/good-bye/
http://pintarimagenes.org/dibujos/papa-jugando-futbol-para-dibujar/

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