¡Hola a todo el mundo!
¡Estoy muy emocionada por contaros mi experiencia de este lunes! Mis compañeras han organizado su propio cuento motor. Y aquí voy otra vez... Pero es que los cuentos son tremendos. Estoy segura de que os dejaríais llevar por la historia como hacemos nosotras cuando lo realizamos.
Bueno, en esta clase unas compañeras de clase organizaron su cuento. Hicimos un ritual de entrada al pabellón cantando una canción, que por cierto, era bastante pegadiza. Fijaos si era pegadiza, que recuerdo la letra al dedillo. Es una pena no poder poneros el ritmo, pero igualmente la letra está genial.
Somos dinosaurios, venimos a pasarlo bien.
Tenemos miles de años, y dientes y garras también.
Somos diferentes, nos gusta mucho comer.
Si te vienes con nosotros, mucho vas a aprender.
Nos sentamos en la asamblea, y la compañera que hacía de profesora nos hizo una pequeña introducción sobre los dinosaurios (nos hablaba como alumnos de infantil para poder contextualizar la actividad). Fue muy gracioso, porque nos puso en el centro del círculo unos dibujos de huesos de dinosaurio y unos "libros de paleontólogos" que nos repartió. Nos indicó que dibujásemos nuestro dinosaurio favorito. Para ser sinceros, como mis habilidades para el dibujo son un poco... especiales, pues realmente dibujé el que más sencillo se me hacía. El diplodocus, vaya. Aunque ahora que lo pienso, me gusta su aspecto apacible, así que no iba mal encaminada.
Una vez que teníamos nuestro libro con nuestro dinosaurio dibujado, nos contó que en el museo tenían fósiles, o restos de dinosaurios, y que íbamos a hacer una excursión a ese museo. Nos levantamos y cantando la canción de los dinosaurios, llegamos hasta el museo.
Allí, otra compañera tomó el rol de profesora y empezó a contarnos la historia para situarnos en el cuento: somos unos niños de infantil que, junto a su profesora, van a colarse en el museo para ir a ver los fósiles de los dinosaurios. Pero... ¡teníamos que atravesar unos rayos láser!
Las compañeras colocaron unas cuerdas a modo de rayos láser que teníamos que ir atravesando sin tocarlas. Me gustó esta parte porque... no sé. Simplemente me hizo meterme en el papel de que me estaba colando en un sitio y no tenía que ser descubierta. Me gustó el tema de ser sigiloso.
A partir de aquí, fuimos haciendo actividades por el museo. La compañera hizo equipos: unos éramos el equipo de dinosaurios de mar, otros los de tierra, y otros los de aire.
En primer lugar, hicimos un juego que la verdad, fue muy divertido. Teníamos que reconstruir la figura de un dinosaurio. La silueta estaba dibujada, y los huesos o piezas eran lo que debíamos colocarle para volver a formar el dibujo. Cada equipo tenía un dinosaurio distinto, en función del tipo que le hubiese tocado. Nosotras tuvimos que reconstruir el de mar, el plesiosaurio. Me puse un poco nerviosa porque las partes no pegaban bien, pero al final pudimos terminarlo. ¡Fue una pasada!
Después, con los mismos equipos formados, hicimos otro juego. Había globos azules, rojos y amarillos esparcidos en el suelo. Nuestro objetivo era usar los pies para llevarnos los globos de nuestro color (azules los nuestros) a nuestra área, pero teníamos que explotar los de los otros equipos. Sufrí un poco en esta parte porque no me gusta el sonido de un globo al explotar, así que manos en las orejas y, ¡adelante, babieca!
Luego nos dirigimos a una zona en la que cogimos unas cucharas, nos las pusimos en la boca y colocamos en ellas unos globitos rellenos que pesaban, y que eran la comida de los dinosaurios. Por equipos, hicimos un mini recorrido, abriendo las piernas para pasar por un banco y colocando los pies en los aros que estaban en los laterales. Todo ello con cuidado de que no se nos cayera el globo. Yo iba bien y se me cayó casi al volver a la fila. ¡Mala suerte!
Para salir del museo, nos quitamos los zapatos y andamos pisando una cuerda con cuidado de que el vigilante no nos escuchase. Nuestras compañeras tuvieron una idea sencillamente genial. Trajeron un altavoz y pusieron un sonido de alarma. Cuando el sonido se reproduciese, nos teníamos que quedar totalmente quietas. La verdad es que fue muy, muy original.
Cuando salimos del museo, volvimos a la asamblea y allí nos relajamos y bebimos agua. Nos pusimos de nuevo los zapatos, y la profesora nos preguntó qué nos había gustado más y qué habíamos aprendido sobre los dinosaurios. Y así acabó el cuento del museo.
Hicimos después una evaluación con nuestra profesora sobre lo que nuestras compañeras habían realizado. La verdad es que me encantó la sesión. Creo que hicieron un trabajo increíble. Tuvieron fallos, ¿pero quién no los tiene? Y además, eran pequeños detalles. En general, la experiencia fue muy divertida y estuvo bien organizada. Trabajaron el contenido de ATPE (Actitud Tónico-Postural Equilibradora) en todas las actividades.
¡Otra aventura vivida! Ya veremos cuál es la siguiente... Próximamente os contaré la actividad que lleven a cabo mis demás compañeras, y la nuestra también. Pasad un buen fin de semana.
¡¡Nos vemos!!
Fuentes de las imágenes:
http://laclasedemiren.blogspot.com.es/2014/10/comenzamos-nuevo-proyecto-museos-de.html
https://www.pinterest.com/pin/392024342536155908/
http://galeria.dibujos.net/profesiones/policia/sirena-de-policia-pintado-por-alarma-8592863.html
http://web.educastur.princast.es/cursos/cursowqp/aplic/m%20mar%20lopez/Producto%20Final/texto.htm
http://www.elpatinete.com/dibujos-colorear/dibujos-de-dinosaurios-para-colorear-y-pintar.html
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