sábado, 31 de octubre de 2015

Nuestra aventura de camino al árbol

¡Hola a todo el mundo!

Os quiero contar mi experiencia de este lunes 26 en clase. También trata sobre los cuentos motores. Siento repetir tanto la temática pero he decidido compartirla porque aprendí bastante en ella y pude autoevaluarme para saber en qué aspectos fallaba.

El lunes la profesora nos repartió, por grupos de trabajo, distintos fragmentos de un cuento motor, de manera que unas compañeras tenían la parte introductoria, otras el desarrollo, y otras tenían la parte final de relajación y respiración. En estos cuentos, cada una tuvo un papel distinto: una era ayudante, otra evaluadora y otra profesora. La ayudante se encarga de organizar el material, y retirarlo o colocarlo durante el cuento en caso de que sea necesario. La profesora es la que explica la actividad a los alumnos y los guía; y la evaluadora, debe observar y valorar la actividad y establecer los pros y los contras que han surgido durante su realización.

A mis compañeras de grupo y a mí nos tocó una parte del desarrollo. Yo actuaba de profesora. Lo que teníamos que hacer era preparar la escena en cuestión en el mismo pabellón, en ese momento, utilizando los materiales que considerásemos y organizar su disposición en el pabellón. El cuento que trabajamos trataba de una gota de agua llamada Gotino, y narraba su recorrido desde que cae de una nube, aterriza en el suelo y llega (junto a otras gotas) a la copa de un árbol para regarlo.

Las compañeras que hicieron la introducción organizaron una asamblea donde se comprobaban los conocimientos previos de los alumnos (que éramos nosotras). Una vez hecho, nos levantamos y nos convertimos en gotas de agua. "Somos gotas de agua, y queremos llegar a la copa del árbol. Como gotas, caemos de las nubes, y cuando esto pasa, ¡el viento nos zarandea!" entonces, nos movimos rápido o lento, en función de cómo soplaba el viento. Tras haber contextualizado el cuento, comenzamos con él. A continuación os relataré la historia, y luego explicaré cómo la organizamos.

Gotino y sus amigos vivían en las nubes. Tenían que regar la copa de un árbol, así que decidieron comenzar su aventura. Se lanzaron de sus nubes, ¡pero el viento soplaba tan fuerte que les movía de un lado a otro! Les costó mucho aterrizar, pero llegaron al suelo sanos y salvos. Una vez en el suelo, se encontraron un campo, y ahí se divirtieron jugando juntos. Cuando ya habían jugado lo suficiente, se dispusieron a subir por el árbol. Subir por el tronco era fácil, lo verdaderamente difícil era... ¡subir por las estrechas ramas! Se cogieron de la cintura, tuvieron que mantener el equilibrio, ¡e incluso se pisaban los unos a los otros! Pero al final, con mucha insistencia y sin rendirse, cumplieron su objetivo. ¡¡Gotino y las gotitas ya estaban en la copa del árbol!!

Este es, en cierto modo, el cuento que trabajamos. Ahora explicaré paso por paso lo que cada grupo de compañeras tuvo que realizar.

Para la escena de las nubes, se colocaron unos aros y cuerdas formando un círculo. Como alumnas, nos colocamos dentro de los aros, que eran las nubes. Nuestra compañera (que actuaba de profesora) se colocó en el centro y explicó la actividad: cuando una compañera decía "hacia la izquierda" o "hacia la derecha", nos teníamos que cambiar a la nube del compañero, en función de la dirección que nos marcase. Sin embargo, cuando gritaba "¡tempestad!" había que mezclarse y encontrar otra nube distinta de la nuestra. Siempre había alguien que se quedaría sin nube, y entonces esa persona irá al centro y será la que dé las indicaciones de izquierda y derecha y la tempestad, estando también atenta para poder coger una nube de nuevo.


Tras esta escena, otras compañeras llevaron a cabo su parte del desarrollo. Las gotas comienzan a caer, y el viento las mueve de un lado a otro. Por tanto, la profesora dice "¡nos movemos hacia la derecha!" y todas las gotitas se mueven hacia esa dirección, luego hacia la izquierda y luego unas hacia un lado y otras al otro, haciendo que choquemos entre nosotras. Finalmente, nos tiramos al suelo porque habíamos aterrizado. La zona tenía un espacio delimitado para que no nos dispersásemos demasiado.


La siguiente parte del cuento nos llevaba a un campo. Aquí, tirábamos una pelota o indiaka al aire con la mano que la profesora indicase, y teníamos que, o bien cogerla con la otra mano, o bien golpearla con el pie contrario o el mismo pie que la mano de lanzamiento. Podía hacerse un poco complicado coordinar la mano izquierda con el pie derecho, por ejemplo (al menos en mi caso).


Tras este juego, nos tocó el turno a mi grupo y a mí. Como yo hice de profesora, expliqué la actividad: teníamos que subir por el tronco, por lo que nos cogimos de la cintura. Primero movíamos el pie derecho, y luego el izquierdo, y así sucesivamente hasta llegar a la rama. Una vez aquí, nos soltamos y damos unos pasos a la pata coja. Cerramos los ojos e intentamos mantener el equilibrio.


Después de esto, otras compañeras continuaron con la parte final del desarrollo. Las gotitas seguían por una rama estrecha. Teníamos que pisar, por ejemplo, el pie derecho del compañero de al lado con nuestro pie izquierdo.

Finalmente, otras compañeras se encargaron de la parte de relajación y respiración. Nos tumbamos en el suelo, y nos repartieron unos papelitos que hicimos bolitas. Teníamos que colocárnoslos en el pecho y subirlos y bajarlos con la respiración, o intentar soplar para que se volasen. Entonces, le dijimos adiós a Gotino y sus amigos, que volvían a las nubes. Volvimos al "aula", y así acabo nuestra representación.


Junto a la profesora, hicimos una ronda de aspectos positivos y negativos de cada grupo. Aunque se comentó en clase, yo misma noté mis fallos en el momento de realizarlo. Como me coloqué al principio de la fila cuando nos cogimos de la cintura, las que estaban al final no me escuchaban y no sabían qué tenían que hacer. Luego me coloqué a la mitad de la fila, pero ya había compañeras perdidas. Además, encontré algo complicados algunos de los movimientos del cuento. Pensé en adaptarlo, y al final no lo hice. Ahora me arrepiento bastante. ¡En fin...!

Lo curioso de esto es que el mismo error me sucedió en el cuento motor propio que realicé el año pasado en la misma clase de educación física. Las compañeras del final no me escuchaban bien. La verdad es que es un poco frustrante ver que cometes el mismo error dos veces... Lo corregiré. No quiero que me vuelva a pasar.

La clase fue muy enriquecedora. Agradezco que hayamos tenido esta oportunidad de "prueba", porque lo necesitaba para mentalizarme en que debo cambiar y solucionar ese error.

Espero que os haya gustado mi experiencia y hayáis aprendido algo con ella.

¡¡Nos vemos!! 



Fuentes de las imágenes:
http://www.imagui.com/a/dibujo-del-arbol-de-guanacaste-cA6Gk5dRj
http://www.imagenesydibujosparaimprimir.com/2012/03/nubes-infantiles-para-imprimir.html

sábado, 24 de octubre de 2015

Los cuentos motores y su enorme importancia en educación física infantil


¡Hola a todo el mundo!

Esta nueva entrada tratará sobre el cuento motor. En una entrada anterior lo mencioné porque desarrollamos uno en clase, pero me gustaría profundizar un poco, puesto que es de los recursos que más me gustan y más divertidos me parecen.

Ante todo, y aunque lo detallé con anterioridad, el cuento motor consiste en contar una historia a los alumnos, pero no una cualquiera: la historia la viven ellos. La profesora va relatando el cuento y los alumnos (ella también puede participar) realizan las acciones que se supone haría el personaje de la historia.

Describí en otra entrada uno que hicimos sobre los indios. En un trabajo de la asignatura de Educación Física de 3º, yo realicé uno junto a mis compañeras de grupo. La historia consistía básicamente en un extraterrestre que aterrizaba en la Tierra y quería volver a su planeta. Para ello, tenía que pasar por varios obstáculos.


Desde mi experiencia, he de decir que realizar un cuento motor es muy, muy divertido, pero no algo extremadamente sencillo. Cuando nosotras hicimos el del extraterrestre en clase, nuestras compañeras se distrajeron con facilidad. Algo que aprendí es que, si quieres captar la atención de todos, debes asegurarte de que todos te escuchan bien. Cuando no comprendemos algo (y más si son niños) porque no hemos escuchado bien, tendemos a desviar la atención. No conseguimos que nuestra voz llegase a toda la clase, y las que se encontraban al final de la cola dejaron de seguirnos (no literalmente). Nuestro fallo fue no dividirnos bien para cubrir cada una un espacio de la cola. De todas formas, cuando una es profesora, sólo se tiene a sí misma, por lo que supongo que en ese caso se debería elevar el tono de voz, aunque también tengo en cuenta que nosotras, en clase, somos unas 50 personas, mientras que una clase de educación infantil tiene una media de 20 alumnos.

En todo caso, la experiencia fue muy divertida. Creo que un cuento motor estimula mucho la imaginación. De hecho, ¿quién no se ha “imaginado” algo que no existía cuando era niño?

Estos cuentos me recuerdan mucho a mi infancia, por eso les tengo cierto aprecio. Tenía un amigo en el colegio con el que siempre jugaba a imaginar que estábamos en otro “mundo”, ya fuese que lo creábamos nosotros o que lo habíamos visto y queríamos recrearlo. Pero todos nuestros recreos consistían en imaginar que éramos personajes que iban de aventuras. “Ahora yo soy el que vuela”, “ahora vamos a cruzar un mar en barco”; en definitiva, todo lo que se nos ocurriese podíamos hacer que sucediese.

Creo que en toda unidad didáctica debería existir un cuento motor. Es una buena oportunidad para trabajar la amplia imaginación que pueden tener los alumnos.



Se pueden usar cuentos ya creados, o crear el tuyo propio como nosotras hicimos. Aparte de ser más enriquecedor, crear un cuento propio puede ayudar a tener en cuenta a todos los alumnos, ya que es posible que una historia de internet no se adapte a las necesidades de tus alumnos. De todas formas, por lo general es aceptable cualquier cuento motor.

Y en cuanto a la temática, tal y como he dicho, pienso que debe relacionarse con la unidad didáctica que estemos siguiendo.

Por supuesto, no olvidar que, tras hacer el cuento, debe haber un periodo de relajación. En nuestro caso, la profesora lo incluyó dentro del propio cuento como parte de él. Supongo que puede hacerse ya fuera de la historia, pero sería quizá más gratificante para ellos que esa relajación forme parte de su cuento: que el personaje esté cansado y ya se va a dormir, por ejemplo.

Para finalizar, os dejo un vídeo de ejemplo que he encontrado. Como véis en él, tú solo debes darle la herramienta al niño (el cuento), que ellos recrean en su mente el mundo que les ofreces. Esta imaginación no tiene por qué perderse cuando uno crece. Algunos la mantenemos, escribiendo nuestras propias historias que, aunque ya no se representen, quedan plasmadas en líneas.


Bueno, hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado, y el vídeo también.

¡Nos vemos!

Fuentes de las imágenes:
http://www.1001consejos.com/tecnicas-de-relajacion/
http://galeria.dibujos.net/espacio/extraterrestre-en-nave-espacial-pintado-por-sirula-9867387.html

sábado, 17 de octubre de 2015

¿Qué significa para la sociedad la educación física?

¡Hola a todo el mundo!

Me gustaría abordar hoy un tema que me servirá también a mí para reflexionar sobre mi experiencia con la educación física a lo largo de mi vida.

No sé en otras épocas, grupos sociales o entornos, pero en el mío, las asignaturas tales como educación física, plástica o música, eran consideradas como “menos” asignaturas, frente a las asignaturas “principales”: matemáticas y lengua castellana. Realmente, no sé si esta concepción sigue en pie en los colegios e institutos de hoy en día.

Desgraciadamente, crecí siendo una niña muy torpe en los deportes (no uso el término motricidad puesto que mis movimientos no son torpes en sí, sino que mi habilidad en los deportes era bastante terrible, prácticamente nula). A esto sumémosle que los deportes implican mucha competitividad. Para qué negarlo; tampoco soy competitiva. Me gustaba el juego cooperativo, me divertía trabajar con compañeros para llegar a conseguir algo. Cuando llegaba la hora de los deportes que enfrentaban equipos… lo pasaba bastante mal. Asimismo, al ver lo torpe que era jugando, los compañeros normalmente no me querían en sus equipos, con lo cual más me reusaba yo a colaborar.

El único deporte que se me daba remotamente bien era béisbol, y de hecho creo que se debía a que no había enfrentamientos directos; golpeabas la pelota y a correr. Todo hecho. Y aquí viene otro añadido: era (y soy) sumamente miedosa. El hecho de pensar que una pelota podía acabar golpeándome me quitaba aún más las ganas de jugar a deportes como fútbol, baloncesto o el tan conocido (y temido por mí) “mate”.
Con estos párrafos con enfoque retrospectivo, vengo a deciros que, hasta hace unos años, nunca había valorado la educación física.


Que sea una pérdida de tiempo o no, no depende exclusivamente de la propia educación física, sino del enfoque subjetivo que cada uno tenga de ella. Si alguien disfruta con ella, obviamente no lo será para esa persona. Algunos somos retraídos y nos cuesta abrirnos a un entorno. Los deportes, en mi opinión, incluyen frescura, espontaneidad, extroversión. Algo que, a muchos tímidos, nos falla.

¿Adónde quiero llegar con todo esto? Bueno, la subestimación de la educación física creo que sigue siendo un problema. Hace unos años descubrí que todo tiene un aspecto positivo. La educación física no es fea, es más, es de vital importancia que los niños la conozcan, se desarrollen bien gracias a ella y, en el futuro, puedan aplicarla en su vida para ayudar a mantener su salud a flote.

La educación física en educación infantil es tan imprescindible como la música, el inglés o la plástica. Se mantiene una esencia natural y de desarrollo cuando se pone en práctica. Los niños no son tan selectivos como los adolescentes, y no miran si un compañero es más o menos habilidoso que otro. Al final, acaban riéndose entre ellos, disfrutando, y nadie está mirando mal a nadie porque todos son iguales. Deberían incluirse más horas de educación física en infantil. Menos pasar las horas sentados en mesas y más correr y jugar, eso es lo que necesitan. Justamente es una etapa en la que los prejuicios todavía no brotan y pueden pasárselo de maravilla con los compañeros. Luego crecemos, la inclusión se pierde y surgen las comparaciones. No sé si me explico. Quizá mi opinión es bastante subjetiva; hablo desde el punto de vista de alguien tímida, que no supo desenvolverse en años adolescentes. ¿Es cosa de los profesores que la educación física no sea tan valorada? No estoy segura de ello. No creo que ellos fuesen conscientes de lo difícil que podría resultarle a alguien como yo conseguir equipo. A mí me asustaba la competitividad, pero es que quizá es necesaria y por eso los profesores nos incitaban a ello. Pero no en infantil, en infantil no es necesaria.




Por eso esta etapa me parece maravillosa. Todas las asignaturas les inducen emociones que viven como si fuesen lo más grande. Les encanta escuchar la música nacer de un instrumento, les divierte cantar en inglés, les vuelve locos la plástica, y la educación física la disfrutan con la mayor naturalidad del mundo. Ya no sólo se trata de salud (cuya mejora también es resultado de la educación física), sino de vivirla. Me gustaría que, si no lo ha hecho ya, que el concepto de esta asignatura mejore para bien, que los niños y adolescentes algún día acaben valorándola, a pesar de que yo nunca lo hice (no sé si por culpa de mi personalidad), y por ende puedan sentirse con energía y ganas cuando entren al pabellón.

Si piensas que la educación física es innecesaria, tranquilo; yo era de un pensamiento similar. Pero una acaba conociendo el trasfondo de cada conocimiento. Todo tiene su por qué. Y en infantil un “por qué” puede significar un mundo lleno de sorpresas y novedades para el niño.

Espero seguir aprendiendo técnicas y estrategias sobre la educación física. Sinceramente, a veces quisiera ser niña y experimentar la educación física desde la etapa infantil, de forma consciente. ¡Qué envidia sana!
En fin, nos vemos en la siguiente entrada del blog. Espero que os haya gustado mi reflexión.

¡Nos vemos!



Fuentes de las imágenes: 
http://imagenesinglesespanol.com/tag/good-bye/
http://pintarimagenes.org/dibujos/papa-jugando-futbol-para-dibujar/

domingo, 11 de octubre de 2015

Ani kuni...


¡Hola a todo el mundo!
Hoy vengo a hablaros de una pequeña aventura que tuvimos este lunes 5 de octubre. Ha sido muy, muy divertida y me lo pasé de maravilla, así que creo que merece la pena compartir la experiencia.
Llegamos al pabellón como todos los días, y nuestra profesora nos dijo que cogiésemos nuestras botellas de agua. Luego, nos explicó que los indios… ¡hablan otro idioma! Y que era complicado entenderles. Pero… pudimos cantar una canción de ellos mientras llegábamos a nuestro poblado indio:

Ani kuni, ani kuni
Ani kuni, aua ni!
Wa wa wa mika wa wa wa
Eela uni, ti si di!
Nos pusimos en círculo con nuestras botellas de agua delante, y cantamos la canción para saludarnos. ¡E incluso hicimos nuestra propia flecha para cazar con ayuda de una cuerda!

Ortan chiviri , ortan chiviri
Aguan chichi, aguan chichi
Jau, jau, jau!
Después, nos dividimos en dos tribus: la tribu de las sardinas y la tribu de los elefantes.

Cada tribu tenía su propio líder indio. Por supuesto, había que ir a cazar para poder comer. Pero antes... rezamos a los dioses para que nos diesen éxito en nuestra búsqueda, cantándoles una canción:

Aran san san, aran san san
Culi culi culi, aran san san!
Arabi, arabi
Culi culi culi aran san san!
Cogimos nuestros caballos y paseamos por la selva, aunque con cuidado, ¡porque la tribu de la sandía nos estaba buscando!
Tuvimos que escondernos mientras que nuestro jefe nos encontraba; pasar por debajo de nuestros compañeros, arrastrándonos por el suelo; entrenar a nuestros caballos… Hasta que llegamos a un puente que había que cruzar, y para ello, teníamos que ponernos en orden de altura; esto fue difícil, ya que no podíamos caernos del puente, y era bastante estrecho. Y de pronto… ¡nuestros compañeros estaban heridos! De hecho, yo era uno de ellos. ¡Tuve que tirarme en la colchoneta para que me llevasen a curarme! Al final, todos pudimos llegar sanos y salvos de nuevo a nuestro poblado.
Finalmente, agradecimos a los dioses que nos permitiesen llegar bien a nuestras casas cantándoles la canción de aran san san, y por fin, nos fuimos a dormir…
¿Qué os ha parecido mi aventura del lunes? Divertida, ¿verdad? Cantamos canciones motrices e hicimos un cuento motor, es decir, nuestra profesora nos iba explicando una historia: nos relataba qué situación estábamos viviendo en ese momento, y nosotros la reproducíamos, esto es, que representábamos el cuento en vivo.

Como véis, esta sesión incluye un proyecto sobre los indios. Trabajamos varios contenidos en ella. Por ejemplo, para crear la flecha tuvimos que pensar la forma. Aquí ya tenemos un contenido de carácter matemático. Nuestros desplazamientos también son otro contenido a destacar: para pasar por debajo de nuestros compañeros, nos arrastramos; para cambiarnos en el puente y ponernos por orden de estatura, algunos tuvimos que girarnos y, además, mantener el equilibrio. Los conceptos de alto y bajo se trabajan con el puente en el que debimos ponernos por orden de altura.
Un aspecto bastante importante a mi parecer, son las preguntas previas. Nosotros las hicimos ese día en clase, y creo que aunque el contenido se haya trabajado con anterioridad, es bueno refrescar a nuestros pequeños los conocimientos que han adquirido con anterioridad.
Como se puede apreciar, la sesión ha sido y debe ser muy rutinaria: entrar con la misma canción durante todo el tiempo que dure el proyecto de los indios. Llegamos a nuestro círculo, refrescamos nuestros conocimientos y comenzamos con los contenidos que se quieran trabajar en esa sesión. Una vez terminado, podemos hacer una reflexión grupal sobre lo que hemos vivido ese día, cómo nos hemos sentido, qué parte nos ha gustado y por qué… En definitiva, crear una opinión conjunta y valorar la de todos los compañeros.
Básicamente, lo que hicimos fue, primeramente, una introducción a los contenidos, luego comenzamos la parte motriz o desarrollo de contenidos, y luego hicimos una relajación “durmiendo”.
En mi opinión (y desde mi experiencia), los cuentos motores son de los recursos más divertidos y motivadores para los alumnos. Yo suelo recurrir a ellos en muchas ocasiones, porque me encanta recrear situaciones y ver cómo los niños, con esa enorme imaginación, la recrean incluso con los más escasos recursos.
Recomiendo encarecidamente los cuentos motores. Un orden adecuado para ejecutarlos sería: canción introductoria, ronda de conocimientos previos, desarrollo del cuento motor y relajación. Por último, se haría una reflexión grupal para que todos expresen cómo se han sentido. 

Esta clase ha sido genial, y ojalá algunas de mis compañeras hagan también otro cuento motor. Son de los recursos más divertidos que existen; ¡dejan volar mucho la imaginación!




¡¡Nos vemos pronto!!




Fuentes de las imágenes:
http://zealferal.deviantart.com/art/River-Song-s-goodbye-188141327
http://galeria.dibujos.net/animales/la-selva/elefante-bebe-pintado-por-chiquita20-9613174.html
https://sites.google.com/site/tecnicasestrategiasdememoria/alimentos-que-ayudan-a-fortalecer-la-memoria
http://www.bolinbolon.es/es/contenidos/cuidados-del-bebe

https://www.emaze.com/@ALZFWWIF/La-ciudad-de-las-Bestias-Isabel-Allende

domingo, 4 de octubre de 2015

El regreso: Educación física infantil

¡Hola a todo el mundo!

Mi blog ha estado bastante inactivo. Dado que mi asignatura de TIC acabó, no he vuelto a publicar entradas por falta de tiempo, y porque no soy muy asidua a estas cosas. Pero empiezo otra asignatura nueva: Didáctica de la educación física infantil, y con ella, arranco de nuevo mi blog con nuevos puntos de vista y nuevas ideas.

Me gustaría hablaros de dos clases (las primeras que hemos tenido en esta asignatura). Tenemos clases tanto teóricas como prácticas, aunque en lo personal, prefiero las prácticas pues me resultan más llevaderas y consigo mantener una atención completa, ya que de ellas extraigo muchas estrategias e ideas para llevar al aula. Por eso, mi primera entrada sobre esta asignatura la centraré en la práctica.

El pasado lunes 28 de septiembre, tuvimos nuestra primera clase práctica. La profesora inició un proyecto basado en el juego motor, que tenía como tema principal el aprendizaje de las vocales.

Antes de centrarme en el proyecto, me gustaría destacar que establecimos una rutina de entrada. Es decir, una rutina que los alumnos seguirían cada vez que entrasen a las clases de educación física. Por ejemplo, entrar en fila cantando una canción (si bien la canción estará relacionada con el proyecto a trabajar). Luego, se sentarán en círculo, medio círculo, o como la profesora decida (personalmente prefiero el medio círculo; todos pueden verse y, si uno debe levantarse, no se sentirá tan intimidado). Es, básicamente, lo mismo que realizan todas las mañanas al entrar a clase: una asamblea. Una vez reunidos, se puede hacer un juego de iniciación. Nosotras, en clase, corrimos en círculo cogidas de las manos cantando "el patio de mi casa...", porque incluía mucho movimiento y eso permitía despertar nuestra movilidad. Me pareció bastante divertido y adecuado para los niños, aunque no os preocupéis; ¡¡quedan muchas otras ideas y seguro que todas resultan igual de agradables!!

Bueno, pues cuando terminamos el juego de iniciación, empezamos el proyecto en sí. El proyecto estaba constituido por 5 juegos, cada uno trabajando una vocal distinta. A continuación, os explicaré en qué consistía cada uno.



Abuelita, ¿qué hora es?

El juego de la vocal A (en el que, por cierto, participé) consistía en que mis compañeras debían quedarse al otro lado del campo. Yo me marchaba hasta la pared. Ellas tenían que preguntarme "abuelita, ¿qué hora es?" y yo les decía el nombre de un animal y un número de pasos: "son 6 pasos de elefante". Hacían los pasos y así continuamente hasta que llegaban a donde yo estaba. Aunque, si se equivocaban de animal, podía decirles que volviesen al comienzo. El juego era muy divertido, ¡¡principalmente para mí, que veía a mis compañeras moverse!!

Estatua

La segunda vocal, E, la desarrollamos con un juego llamado "Estatua". En él, una de mis compañeras nos pillaba y nosotras, si nos veíamos en peligro de ser pilladas, podíamos quedarnos quietas diciendo "¡¡estatua!!" y esperar a que un compañero nos abrace para que podamos volver a movernos. Es un juego bastante agotador, pero muy divertido cuando hay límites de espacio en el campo (la verdad es que me pongo un poco nerviosa en estos juegos).

                                                                 Infernáculo

Para la siguiente, que es la I, la profesora nos enseñó un juego llamado "Infernáculo". Debo decir que el nombre me pareció un poco curioso y extraño, principalmente porque siempre lo conocí como "rayuela", aunque buscándolo por internet sí que es cierto que es usado este nombre también. Hicimos una pequeña demostración de lo que sería el juego usando unas cuerdas colocadas en el suelo en forma de círculo. No usamos aros porque al saltar, los alumnos pueden pisarlos y resbalar. No obstante, por falta de tiempo decidimos pasar al siguiente juego. Acordamos que, cuando preparemos el material, nuestros alumnos pueden también ayudarnos. Este juego trabaja los saltos, con el añadido del desplazamiento entre cuadrados.

                                                                   
                                                                         Ola
Como supondréis, la penúltima vocal fue la O. Con ella, hicimos el juego de la "Ola". Formamos pequeños grupos, y una compañera debía dar vueltas sobre sí misma con una cuerda en la mano. Las demás teníamos que saltar y evitar que la cuerda nos tocase. Si esto pasaba, nos cambiábamos por la compañera de la cuerda. Solía jugar bastante a este juego en mi infancia, así que no me resultó complicado. Con esto, podemos trabajar los saltos principalmente.
                                                                    
                                                                                 Un, dos, tres...

La última vocal, U, la trabajamos con un juego que muchos conoceréis: "Palito inglés". Este juego me encantaba cuando era una niña. Consiste en que una persona debe apoyarse en la pared. Esa persona dirá "un, dos, tres, palito inglés, sin mover las manos ni los pies" y mientras está diciendo esto, los compañeros tienen que avanzar. Una vez que termine la frase, se girará, y si alguno de ellos sigue moviéndose, volverá al comienzo. Es bastante divertido y además, entrena bastante el equilibrio de los niños.

¿Habéis notado que el título de cada juego comienza por la vocal que va a ser trabajada? Es una estrategia para conseguir una mejor inmersión de la vocal y para que el título sea más sencillo de recordar.

No he descrito esta clase porque fuese la primera. Siempre considero la teoría, y la tengo muy interiorizada, si bien aprendo y me divierto más con la práctica. Y si nosotras nos divertimos (porque sé que mis compañeras también lo sintieron así), ¿por qué no van a divertirse los niños? Adquiero muchas ideas para mis futuros proyectos. Quizá lo único en lo que fallamos fue en el tiempo, ya que no pudimos desarrollar la última vocal (que me hubiera gustado bastante, es un juego muy preciado para mí y me habría hecho rememorar varios acontecimientos valiosos y felices de mi vida). En todo caso, estoy muy contenta con esta primera clase.


A pesar de no haber escrito sobre la teoría, sí que me gustaría dar la noticia de que tendré que realizar un proyecto relacionado con las plantas, que implique actividades de educación física. Próximamente, cuando haya plasmado este proyecto en clase, escribiré una entrada sobre la experiencia para contaros cómo ha ido.

Me alegra volver a escribir. Es un pasatiempo que abandono y que no suelo retomar (pero debería). Espero que os haya gustado mi regreso y mi nueva entrada. ¡¡Nos vemos en la siguiente!!
                                   


Fuentes de las imágenes:

http://parachiquitines.com/cuentos/abuelita-autor-hans-christian-andersen/
http://moechanlove.blogspot.com.es/2008/05/glomy-bear.html
http://www.freepik.es/vector-gratis/dibujo-de-ola-de-fondo_734504.htm
http://mayerli12.blogspot.com.es/
http://www.standupcomedyclinic.com/writing-jokes-1-2-3/
http://dibujoscolorear.es/dibujo-de-las-vocales-en-un-lazo/